A la facultad llegaron Federico Parra, Federico Deal y “El Patán”.

Nos contaron que la USU regula y reglamenta el surf en Uruguay; también organiza campeonatos, rankings y consigue el dinero para los competidores. Para poder especificar el lugar del campeonato, se debe ver el pronóstico de olas y vientos. El mismo depende del fondo de la playa, del mar y del viento. Hay 250 personas por campeonato aproximadamente; y 5 jueces más un jefe.

Plantean una necesidad de cuidar playas, los accesos a las mismas y proteger los espacios; la arquitectura no debe intervenir de cierta forma los espacios naturales, así se pierden ingresos por turismo. Buscan una solución para que se respeten las dunas, que no se camine por cualquier lado en la playa.

Hay proyectos que modifican los espacios naturales, no se debería afectar el ciclo de la arena, las desembocaduras, ni las dunas (no romperlas, no pisar las plantas). El hombre le gana terreno al mar, pero este va a querer recuperarlo. Hay que tener en cuenta el medio ambiente, contemplarlo antes de proyectar.

Se encargan de explicarnos que existen muchos tipos de olas, como por ejemplo la ola estática que se genera en la desembocadura de arroyos, ríos, lagos que se “abren”, se puede dar luego de una tormenta, al desaguar.

Nos cuentan que la vivienda de un surfista tiene requerimientos especiales: duchas exteriores, espacios para la tabla, entre otros. Hablan de la vida como surfista: todo gira en torno al surf, al mar. Un surfista esta en contacto constante con la naturaleza, bioconstrucción, agricultura. Hay que ayudar al medio ambiente, estar pendiente de el.

Faltan escuelitas de surf, y también falta enseñar sobre el medio ambiente.

Entonces nos preguntamos, ¿Qué pasa en el borde de la playa y la ciudad?

En esta imagen se ve representada nuestra primer idea que basamos en esta charla que tuvimos con los surfistas; vimos que resaltaban por sobre todo el tema del cuidado al medio ambiente, el proteger la playa, no pisar las dunas y la vegetación, buscan que estos espacios no se afecten de forma irreversible.

Entonces, tomamos la decisión de generar dispositivos para las escuelas de surf, pero que enseñen el punto de vista del surfista ante la naturaleza, serían un tipo de: escuelas “ambientales”. Serían una serie de elementos que apenas se apoyarían sobre la costa.